Pastores Generales
Centro De Fe y Esperanza Santo Domingo Ecuador

Pastor Carlos Ruiz
Natural de Salamina caldas Colombia desde muy temprana edad he sido llamado a servir al Señor desarrollando un ministerio pastoral en diferentes iglesias de la Misión Panamericana en Colombia. Hace poco termine un bachillerato en plantación de iglesia y he realizado certificaciones en diferentes áreas ministeriales Casado con Rubiela Pulgarín.
Desde el año 2007 asumimos el desafío de viajar a ecuador para ser los pastores de la iglesia Centro de fe y Esperanza Santo Domingo donde actualmente Servimos en diferentes frentes con ministerios internacionales y desarrollando un ministerio fuerte en apoyo a las familias.
En el año 2021 iniciamos nuestro ministerio familiar “palabra Zoé, palabra de vida” usando medios digitales para llevar la palabra de Dios a los más necesitados por medio de audios videos y textos que permiten impartir una palabra de vida a todos los que creen en el poder de la palabra de Dios.
Padre de dos hijos Sofia y juan esteban Ruiz
Rubiela Pulgarín
Natural del copey cesar Colombia. A la edad de 12 años conocí el evangelio por medio de misioneros que llegaron a la región donde vivía. Pronto me bautice creyendo en Jesucristo, a pesar de cambiar de ciudad continúe avanzado en la fe hasta convertirme en líder y posteriormente pastora de la iglesia Centro de fe y Esperanza de frontino Antioquia. Casada con Carlos Ruiz y madre de dos preciosos hijos actual mente pastoreamos en la iglesia Centro de fe y Esperanza santo domingo Ecuador donde lideramos ministerios con niños y damas.


MISIÓN
La iglesia Centro de Fe y Esperanza está enfocada en entrenar a cada uno de sus miembros para que ellos salgan a conquistar con el evangelio los hogares, y de esta manera glorificar a Dios por medio del servicio, comunión y adoración.
VISIÓN
Ser una iglesia que adore y glorifique a nuestro Señor Jesucristo, alcanzando el propósito de Dios sirviendo de corazón, sembrando la semilla del evangelio en cada hogar de la ciudad, del país y hasta lo último de la tierra.

Declaración de fe.
a. Creemos en un sólo Dios, eternamente existente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Mateo 28:19; Juan 10:30; Efesios 4:4-6.
b. Creemos que solo hay un Dios verdadero, Padre creador del cielo y de la tierra como lo expresa Isaías 44:6: “El Señor, el Rey y Redentor de Israel, el Señor Todopoderoso, dice: Yo soy el primero y el último; fuera de mí no hay otro Dios.”
c. Creemos en la deidad del Señor Jesucristo, en su nacimiento virginal, en su vida sin pecado, en sus milagros, en su muerte vicaria y expiatoria mediante el derramamiento de su sangre en la cruz, en su resurrección corporal, en su ascensión a la diestra del Padre, y en su retorno personal en poder y gloria. Mateo 1:23;
d. Creemos en el ministerio actual del Espíritu Santo, que al morar en el cristiano lo capacita para vivir una vida piadosa. Juan 3:5-8
e. Creemos que la vida humana es sagrada desde su concepción hasta su final natural, y que debemos preocuparnos por las necesidades físicas y espirituales de nuestros semejantes. Salmo 139:13;
f. Creemos en la Biblia como la palabra revelada por Dios y por tanto nuestra única regla de fe y conducta. Pablo nos dice en II Timoteo 3:16-17
g. Creemos en el poder restaurador del Amor de Dios en los matrimonios y familias.
h. Creemos en la Iglesia como la comunidad de personas creyentes en Cristo, integradas como un cuerpo que testifica de la acción salvadora de Dios. (Romanos 12: 4, 5).
Principios y valores.
Son directrices que determinan la conducta y modo de vivir de cada persona, familia y sociedad en este caso de nuestra comunidad eclesial, la axiología es una rama de la filosofía que estudia los valores. Los valores son, por tanto, cualidades de las cosas. De las acciones de las personas que nos atraen porque nos ayudan a hacer un mundo mejor.
Para determinar cuáles son estos valores debemos escudriñar las Santas Escrituras. En esta línea del pensamiento podemos referir los siguientes
AMOR
El amor es uno de los valores cristianos más importantes, pues por amor Dios entregó a su Hijo Unigénito como sacrificio para redimir a la humanidad de la muerte y del pecado. A partir de esta muestra de amor infinita, el Señor Jesucristo establece como un principio el amor al prójimo, pues el que no ama no conoce a Dios. Si amamos a nuestro prójimo no lo dañamos; esto implica que debemos decirle la verdad, respetarlos, ayudarlo, tener compasión, entre otros. Este valor nos orienta en muchos comportamientos que debemos seguir. El amor es intangible que induce fuerza, paz, tranquilidad, alegría y por ende bienestar en el ser humano. Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
FE EN DIOS
Creer en Dios es un acto de fe. Este término se deriva del latín fides, que significa confianza. Cuando analizamos las Santas Escrituras, entendemos que la fe, es la respuesta de confianza que profesamos en los Pactos de Señor. En este sentido, la fe se convierte en uno de los valores cristianos que debemos practicar los creyentes, pues por esta acción de confianza en Dios andamos. Por fe creemos que debemos actuar conforme a la voluntad de Dios. Asimismo, por fe sabemos que no debemos afanarnos, estar confiados, tranquilos y seguros. Es la base de todos los demás valores, es la base para construcción de la personalidad Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
FIDELIDAD
La fidelidad es uno de los valores cristianos que debemos tener presente. Como sabemos, desde la antigüedad el Señor manifestó ser un Dios celoso que desea adoración exclusiva. Esto significa que el comportamiento del cristiano está determinado por esta adoración a Dios. No puede seguir otras doctrinas, ni creencias. Mucho menos mezclar comportamientos mundanos aparentando ser cristiano. Deuteronomio 5:7 No tendrás dioses ajenos delante de mí. En el plano humano, el Señor establece la fidelidad dentro del matrimonio como un principio fundamental. Incluso, la Palabra de Dios da un conjunto de reglas dedicadas al matrimonio, que parten de la fidelidad
HONESTIDAD
Si los valores cristianos son los principios que rigen la vida de los creyentes, la honradez es uno de ellos. Ser honrado significa que no debemos engañar a nadie, es respetar, amar al prójimo. Cuando el creyente es honrado está forjando el carácter, por lo tanto, la paz y la tranquilidad inundarán tu vida. Dios quiere que seamos honestos en cada aspecto de nuestras vidas. El quiere que seamos personas de integridad. Cuando Dios nos emplaza a honrar a nuestros padres, significa que debemos cuidarlo, protegerlos, respetarlos, obedecerles, no engañarlos. Por ello la honestidad se convierte en uno de los valores cristianos más preciados en la vida del creyente. Efesios 6:2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
OBEDIENCIA
La obediencia es someterse al conjunto de preceptos, mandatos y normas establecidas por Dios en su Palabra. Este es un valor fundamental en la vida de un cristiano. La obediencia trae como consecuencia una serie de bendiciones. Caso contrario, trae maldiciones. Partiendo de este condicionamiento, el cristiano pone en práctica una serie de valores cristianos establecidos en la Palabra de Dios que los distingue de los demás. Por su importancia destaca entre los valores. Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. Para nosotros la verdadera obediencia es hacer la voluntad de Dios y eso se resume en cumplir los mandamientos de Dios. Es el ejemplo que nos dejaron los discípulos de Cristo, por eso es que nosotros debemos estudiar y entender la Palabra del Señor. Ya que nuestro objetivo es parecernos a Jesús en la Tierra.
RESPETO
Al escudriñar la Palabra de Dios en lo referente al respeto, es necesario empezar por el conjunto de mandatos que rigen nuestras vidas como cristianos, los 10 Mandamientos. En este sentido, el respeto es acatar el conjunto de normas, reglas y mandamientos, pero también es mostrar deferencia, consideración hacia el prójimo En este sentido, los Diez Mandamientos, inician exigiendo veneración y respeto a Dios, a su Santidad, Soberanía, Poder. El resto de los mandamientos están dirigidos a respetar a nuestro prójimo, entre ellos nuestros padres, hermanos de la iglesia, cónyuges. Esto abarca sus posesiones, familias, y todas sus pertenencias. El respeto es un valor que permite que al hombre reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos levítico 19:3 Cada uno de ustedes debe respetar a su madre y a su padre, y respetar también mis días de reposo. Yo soy el Señor su Dios (Lev 19:3).
La responsabilidad.
La responsabilidad no es tan solo hacer bien el trabajo y cumplir mis promesas. La responsabilidad cristina es tener a Jesús en el centro de mi vida. 1 Timoteo 5:8 Porque si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, niega la fe y es peor que un incrédulo (1 Ti 5:8).
DOMINIO PROPIO
Dios nos hizo con la habilidad de penar y sentir el dominio propio y la moderación es estar en el control de mis sentimientos y emociones cuando alguien me molesta puedo controlar la situación con calma. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7
GRATITUD
Comienza con el control de nuestro impulso de tener más, es la satisfacción de sentirme complacido con lo que tengo, siendo agradecidos con Dios y las personas de quienes hemos recibido un favor o beneficio. Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, como es justo, porque su fe se acrecienta cada vez más, y en cada uno de ustedes sigue abundando el amor hacia los otros. 2 tesalonicenses 1:3
INTEGRIDAD
Es la cualidad de las personas que dicen siempre la vedad y no son capaces de mentir, robar o defraudar a los demás. Dios quiere que seamos honestos en cada aspecto de nuestras vidas Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios. Mateo 5:8
TOLERANCIA
La tolerancia permite a las personas entender que cada ser humano es única e irrepetible que tiene derecho a sus propios criterios, juicios y decisiones que los interese deseos y necesidades son particulares que las metas propósitos e ideales ajenos no tiene que coincidir necesariamente con los propios, que la pluralidad es una condición real de la sociedad.