SUPERE LA TRISTEZA

EL DESCUBRIMIENTO DE NICK

Nick Vujicic es un australiano de unos 25 años que nació sin piernas ni brazos. Es un joven guapo y divertido, aunque choca cuando lo ves por primera vez. Aun con sus limitaciones, ahora es famoso y admirado en medio mundo. Pero de pequeño, tuvo una fase difícil. Se iba a dormir todas las noches pidiéndole a Dios que le hiciese crecer, durante la noche, las piernas y los brazos. Por la mañana, la decepción era tan grande que se pasaba los primeros diez minutos del día llorando escondido entre las sábanas.

En su libro Una vida sin límites explica: «Cuando era niño imaginaba que si tan sólo Dios me diese piernas y brazos, sería feliz para el resto de mi vida. Hoy sé que eso no es verdad: es una ficción. Luego descubrí que esa “neura” es muy común; se trata del síndrome de: “si tan sólo tuviera x cosa, sería feliz” … Esa manera de pensar es una alucinación colectiva en la que yo ya no caigo».

Nick Vujicic es ahora un orador internacional que viaja por el mundo dando charlas sobre fortaleza interior, sobre todo para jóvenes. Le encanta su trabajo, su vida y está rodeado de amigos que le aman. Pero, sobre todo, Nick es un tipo fuerte y feliz. ¿La mente del mono loco? Eso no es para él.

“El éxito de un hombre no se mide por los triunfos sino por la capacidad de superar los fracasos”. Jorge Vidaurreta.

Vivir una vida plena no significa que no exista la tristeza ella llega cuando menos la estamos llamando, todos podemos aprender a superar la tristeza o a dejarnos ganar por ella e incorporarla a nuestra vida.

Cada ves que venga un recuerdo triste súmele uno positivo y de esta manera tendrás más motivos pares estar feliz que triste.

Camino para superar la tristeza.

  1. Ora a Dios bendiciendo su nombre: Salmo 103:1-4 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.

  Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

 Él es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;

Bendecir es decir cosas buenas de Dios a Dios, es cambiar nuestra manera de hablar y de orar en lugar de estar quejándonos y llorando por las cosas malas que nos pasan es empezar a decir que ha hecho Dios por ti.

Nuestros pensamientos cuando estamos tristes nos llevan hacia abajo pero cuando oramos bendiciendo su nombre nuestra forma de pensar cambia y esto hace que nuestro estado de animo sea diferente en una posición de lucha y perseverancia.

  1. Cambia tu forma de pensar.

Renovar nuestra mente es muy importante no podemos ser fructíferos si estamos afrontando la vida desde pensamiento negativos hay que aprender a ver las cosas bonitas de la vida, utiliza otro lente para ver sus sufrimientos; los pensamientos determinan como vemos las cosa que nos pasan a diario. Esto de solo ver las cosas malas nos hunden en la tristeza y el dolor. Romanos 8:28 Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

  1.  Habla con alguien.

Las emociones es mejor expresarlas para superarla, tal como es de sano orar a Dios en medio de la tristeza a si mismo es sano hablar con alguien que sepa escuchar sin prejuicios y sin imponer culpas sobre quien esta triste; si no tiene con quien hablar escribe, esto es muy beneficio para quien esta luchando con el dolor de la tristeza.  No calles habla, esto sana tu cuerpo y tu espíritu.  Salmos 32:3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.