LA TRISTEZA

La tristeza se caracteriza por ser una emoción o estado anímico negativo, evidenciado por un decaimiento asociado a una experiencia subjetiva de pena, congoja, aflicción, pesar, desdicha o desconsuelo. Resulta como emergente de la percepción de una pérdida, daño recibido, perjuicio, fracaso, una situación aversiva o una contingencia vivida por alguien que queremos o apreciamos. Esta última situación se da gracias a la empatía, que nos permite colocarnos en el lugar del otro y coparticipar emocionalmente de su vivencia.

La repercusión corporal, física, de la tristeza también tiene características que le son propias. La frecuencia cardíaca y la presión arterial pueden aumentar, la frecuencia respiratoria puede disminuir, también el apetito y la tensión o el tono muscular. El tono de voz cambia y la melancolía comienza a aparecer en el rostro. Y en la mayoría de las veces es inevitable disimular con frecuencia aparece la pregunta ¿Qué te pasa estas triste?

Si la tristeza, como toda emoción básica, tiene la finalidad de la comunicación no verbal, ¿para qué sirve comunicar tristeza? Bueno, en la medida en que la tristeza es consecuencia de una pérdida, una sensación de fracaso o de daño, es fácil comprender que esta expresión emocional apunta a buscar apoyo del entorno social, reforzar los vínculos afectivos, generar un impacto social favorable y de contención, comunicar la problemática afectiva, inspirar empatía.

Es importante poner en palabras las emociones. No negar la debilidad emocional no taparla ni esconderla   muchas personas padecen de lo que llamamos analfabetismo emocional.

Sí, los seres humanos podemos comprender que «todo es según el color del cristal con que se mira», pero ¡lo olvidamos tan rápido! Tenemos una fortísima tendencia a creer, una y otra vez, que los hechos externos son los responsables de nuestro estado de ánimo.

En el evangelio según San Juan 16:16-24 hay una linda conversación de Jesús con sus discípulos donde podemos ver la empatía que el siente por ellos y el dolor y tristeza que ellos sentían en ese momento.

“todavía un poco y no me veréis más” esta frase conmueve el espíritu de ellos quienes en su rostro reflejan la tristeza que sentían y aun mayor cuando Jesús le dice “vosotros llorareis y lamentareis y el mundo se alegrara” esto es un reflejo de una de las emociones primarias y como ella nos puede embargar tanto que el mismo Jesús les dice “pero, aunque vosotros estéis tristes vuestra tristeza se convertirá en gozo.”  

Esto refleja como nuestro Señor nos entiende y promete cambiar nuestra tristeza en gozo para ellos suponía perder a Jesús, pero él les muestra que a la postre sería una gran ganancia cultivando su relación con Cristo.

Los volveré a ver fue lo que Jesús les prometió y cuando el promete estar cerca de nosotros y volver a vernos nada nos apartara de sus planes y es más el gozo del Señor puede arrancar toda tristeza, quien ve al Señor su vida cambia. 

En este pasaje bíblico Jesús nunca les llama la atención por la emoción que estaban sintiendo más bien fue un instrumento de fortaleza para la vida de sus discípulos.

Muchas personas hoy confunden la tristeza con la depresión y estos son dos cosas diferentes la depresión es una enfermedad, la tristeza es una emoción que afecta nuestro estado de ánimo, solo conservando una relación cercana con Cristo podemos superar todo estado anímico y no dejarnos dominar por una situación adversa.

Te invitamos a comunicarse con nosotros y de esta mera podamos orar pr su vida para que Dios sane toda tristeza de su vida.

Pastor

Carlos Ruiz

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